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Archive for the ‘letras’ Category

20 De Julio:

Día de La Independencia Colombiana – Día del Amigo en Argentina


“Pueblo indolente: cuan diversa sería vuestra suerte si conocieseis el precio de la libertad. Ved que aunque mujer y joven me sobra valor para sufrir la muerte y mil muertes mas. No olvidéis este ejemplo. Pueblo miserable, yo os compadezco, algún día tendréis más dignidad”.

Un oficial al pie del banquillo le ofreció un vaso de vino. “No lo tomo”, dijo, “Menos de un tirano”.

Gregoria Policarpa Salavarrieta

Fusilada el 14 de noviembre de 1817, en compañía de su novio el capitán Alejo Sabarain

El grito siempre ha sido signo de que algo queremos o nos sucede…el grito de gol, el grito de dolor, el grito del parto, el grito de júbilo, el grito de impotencia y por supuesto el grito de independencia…hoy 20 de julio para Argentina, país que me alberga, se celebra el día del Amigo; para los colombianos tiene otro sabor, pues hoy conmemoramos nuestro grito independentista. Grito que se ha ido volviendo cada vez más silencioso, ahogado en la suma de inconsistencias y vergüenzas que cada vez nos hace sentirnos menos hijos de la Gran Colombia.

Me preguntaba ayer, mientras amasaba una torta para celebrar el día del amigo, fecha que en mi estado emocional me parece más loable de festejar que el de la correspondiente a mi patria, si el fragor y la pasión por la patria se quedo enredada en los lejanos capítulos de «Revivamos nuestra historia», serie televisiva colombiana en donde pretendían enseñarnos un poco de historia  por allá por los 80`s  – que por cierto no se encuentran en Youtube – espacio libre, precisamente porque esta resguardada por los derechos reservados que nos aleja de sus capítulos , como si la historia de Colombia fuera de uso exclusivo o como  si la vergüenza de seguir descubriéndonos como la eterna patria boba posterior al cabildo abierto nos invitara mejor a dejarla en el olvido.

Nuestra patria hoy a lejanas leguas de 1810 sigue siendo la pequeña patria boba de aquellos tiempos, donde los novísimos políticos sin experiencia intentaban una libertad que aún les era esquiva y demasiado inaccesible y donde la unidad y el principio de libertad y democracia les quedo grande.

Le debemos desde este 2010 una eterna disculpa a patriotas como Caldas, como Camilo Torres, o a los cientos de soldados de la patria, campesinos patialsuelo que atravesaron el pantano de Vargas caminando, cubiertos por la amorosa ruana pero muertos de frio, o a las mujeres de ovarios descomunales que se jugaron su delicadeza femenina en pos de la libertad: Ñapangas, verduleras, chicheras  y jovencitas apasionadas que con la leche de su teta infinita amamantaron la patria, cualquier pequeña Salavarrieta, cualquier Antonia Diaz o Justa Estepa o Antonia Santos o Anselma Leyton, o indígenas anónimas que entregaron el fruto de su vientre  y sus entrañas la Cacica Gaitana , Zulia, Fresia.. o las tantas comuneras  que marcharon frente a los ejércitos con la tenacidad que da la convicción…una  Teresa Olaya, una Viviana Talero, una Carlota Armero…y miles de muchachas que ofrendaron valor y juventud a esta causa como Matilde Guevara que a sus tristes  trece años fue horrorosamente azotada por decir que era patriota y por haber nacido en América fue desterrada. Todas nos increpan con su grito de independencia que resuena  por todos los rincones de nuestra América y que nos ensordece con su estallido. Grito que nos viene quedando grande desde hace dos siglos y del que todavía no podemos hacer eco… Adeudamos a miles de mujeres y hombres que pusieron su vida para que hoy conmemoremos el grito de independencia.

Hoy aquí, de pie frente a la historia que golpea mi rostro,  invoco por el valor del que adolecemos para lanzar ese grito que nos aleje de la vergonzosa cercanía de países depredadores que nos usan como su cagadero y lamento profundamente la distancia que hemos puesto entre los antiguos países amigos que otrora fuimos uno solo y que luchan incansablemente por defender su soberanía, su identidad y su tradición.

Por eso con la bandera a media asta y cinta negra, con el luto que corresponde a mi pesar, izo en la distancia mi pabellón nacional y deseo a todos: Feliz día del amigo! Hasta que pueda ser eco y conmemorar con un poco más de orgullo el grito de independencia de Colombia.

En Recuerdo de Las damas de la libertad…


GREGORIA POLICARPA SALVARRIETA RÍOS: Guaduas, 26 de enero de 1796. Virtuosa y digna heroína de la Independencia. “Joven, bonita, pobre, viva e inteligente”. Marchó desde la capilla del Colegio del Rosario hasta el suplicio, cuyo cadalso estaba levantando en la Plaza Mayor. Vestía de camisón y mantilla azul. Fusilada el 14 de noviembre de 1817, a las 10 de la mañana, en compañía de su novio el capitán Alejo Sabarain. Seis balas atravesaron su hermoso cuerpo y nueve vidas más fueron segadas ese mismo día en su compañía. Fue sepultada a petición de sus dos hermanos sacerdotes, José Ignacio y José María bajo en el altar mayor de la Iglesia de San Agustín.

JUSTA ESTEPA: fusilada el 16 de enero de 1817.

ANSELMA LEYTON: de Lérida. Fusilada el 17 de enero de 1817.

CACICA GAITANA: el español Pedro de Añasco hizo inmolar quemando vivo al hijo de la Gaitana delante de la madre. La Gaitana destrozada por el dolor y la ferocidad de Añasco, reunió más de seis mil indígenas e hizo prisionero a Añazco tratándolo con gran crueldad e insensibilidad.

ZULIA: Bella, valerosa cacica de sangre real y altiva. Luchó contra los españoles con valor y heroísmo. Francisco de Paula Santander, su biznieto fue uno de los grandes forjadores de la Patria.

FRESIA: Princesa india, con sus huestes indígenas enfrentó con ferocidad desbordante los aguerridos soldados españoles.

Indígenas anónimas que se sacrificaron al arrojarse sobre agudas estancas para eludir la servidumbre de los conquistadores y otras, que se lanzaron desde altas rocas de Muzo, para morir antes de ser esclavas del déspota. Nos dejaron la enseñanza del heroísmo.

TERESA OLAYA: defendió la causa de los Comuneros, organizó un ejército y marcho frente al él en Neiva.

MATILDE GUEVARA: Niña de trece años, horrorosamente azotada por decir que era patriota, por haber nacido en América fue desterrada.

RAMONA ALVARÁN: natural de Cúcuta, fusilada el 13 de febrero de 1813.

ROSAURA VELEZ DE PEÑA: de Tumaco, fusilada en enero de 1814.

MANUELA BELTRÁN: “Misionera del movimiento de los comuneros de 1871” “Heraldo femenino de la Libertad”. Nacida en el Socorro. En la plenitud de una sana y cuajada lozanía, fue la primera mujer en la tierra colombiana que se atrevió a romper el símbolo de la dominación española en América. Alta y esbelta, su larga trenza negra le caía desde los hombros sobre el pecho. La boca de labios gruesos y sensuales, lucía un rancio gesto de altivez. Blanca la tez de suave tinte aperlado con el contacto del sol y el viento del templado clima socorrano.

PRESENTACIÒN BUENAHORA: natural de Pore, fusilada el 28 de Junio de 1816.

SIMONA DUQUE DE ALZATE: de Marinilla, entregó cinco de sus hijos a la Patria. Rechazó una pensión de $16 anuales para que no faltara esa suma a la República.

JUANA RAMÌREZ: fusilada en marzo de 1816.

MAGDALENA ORTEGA DE NARIÑO: robados sus bienes por los españoles, murió en la miseria.

ROSA ZÁRATE DE PEÑA: fusilada y decapitada el 17 de julio de 1813 en Tumaco.

AGUSTINA FERRO: fusilada el 20 de mayo de 1820.

DOLORES TORRALBA, RAFAELA RANGEL: fusiladas por suministrar agua a los heridos.

BIBIANA TALERO: de Zipaquirà, fusilada el 21 de noviembre de 1817, en Chocontá.

EULALIA BUROZ DE CAMBERLAINE: despedazada a sablazos el 7 de abril de 1814.

CARLOTA ARMERO: fusilada el 28 de mayo de 1816.

MANUELA SAENZ DE SANTAMARÍA: dama aristocrática. Murió en la miseria por amor a la libertad.

MARÍA DEL CARMEN Y BALBINA ULLOA: Fusiladas el 13 de abril de 1814.

DOMITILA SARASTI: fusilada el 11 de diciembre de 1812.

TERESA IZQUIERDO: fusilada el 24 de julio de 1819.

MANUELA Y JUANA ESCOBAR: lanceadas vilmente el 10 de julio de 1819.

FAUSTA GARCÌA: Ofrendó sus hijos a la patria.

MARIA ANTONIA SANTOS PLATA: fusilada el 28 de junio de 1819. Heroína de gran ascendencia política y social de la provincia del Socorro. Nació en Pichote, Santander, el 11 de abril de 1782. Apotegma patriótico profético que pronunció en el patíbulo: “Antes de terminar este año, el suelo granadino estará libre de los que lo tiranizan vilipendiando la virtud y el mérito”.

JOAQUINA AROCA: fusilada en Purificación el 5 de septiembre de 1816.

MARÍA DEL ROSARIO DEVIA: de Natagaima, fusilada el 16 de septiembre de 1817.

CANDELARIA FORERO: de Machetá, fusilada el 26 de noviembre de 1817.

AGUSTINA MEJÍA: de Charalá, fusilada el 8 de septiembre de 1816.

DOLORES SALAS: de Neiva, fusilada el 14 de Septiembre de 1817. Salió en medio de los demás presos, sus compañeros. Iba en comisión de zaraza azul, mantilla de paño azul y sombrero cubano”.

LUISA TRILLERAS: de Natagaima, fusilada el 18 de septiembre de 1817.

DOMINGA BURBANO: de Pasto, fusilada el 13 de diciembre de 1812.

MARTHA TELLO: de Neiva, fusilada el 12 de noviembre de 1817.

REMIGIA CUESTAS: de Tiribitó, fusilada en 2 de diciembre de 1817.

SALOMÉ BUITRAGO: fusilada el 3 de diciembre de 1817.

EVANGELINA DÍAZ: fusilada a los 22 años, el 19 de agosto de 1818.

ANTONIA MORENO: de Neiva, fusilada el 19 de septiembre de 1817.

MERCEDES LOAIZA: de Villavieja, Huila, fusilada el 16 de septiembre de 1817.

INÉS OSUNA: de Bogotá, confinada y sacrificada el 6 de septiembre de 1817.

IGNACIA MEDINA: de Garagoa, fusilada el 9 de diciembre de 1817.

MANUELA USCÁTEGUI: fusilada el 20 de diciembre de 1818.

ROSAURA RIVERA: fusilada en Neiva el 26 de noviembre de 1816.

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Hay cosas que uno vive a diario y que se convierten en eso cotidiano que teje la historia de la vida misma. Muchas veces repasamos en nuestra mente como algo lejano, casi vivido en otra vida, esa serie de recuerdos de la infancia que con el paso de los años van difuminando su color, tal vez para perderse en el recóndito y desconocido rincón de la memoria, producto de la vejez o de alguna enfermedad que nos provea el olvido, en algunos casos tan benéfico.

Fue producto de la remembranza de un par de recuerdos que conservo con cariño, que se me ocurrió la idea de plasmarlos en “papel”, confiada en que si lo hago, evocaremos juntos todo lo que significa el hermoso pasado.

Corrían los años dulces años 80`s de mi pre adolescencia, cuando por destino, en un mismo lugar confluyeron cuatro niñas con cuatro historias totalmente diferentes, sin haber compartido nada en los primeros años excepto por dos de ellas, terminamos sentadas en el mismo salón de clase de un colegio de religiosas clase media en Bogotá , en una época en donde aun se respetaban ciertas normas, se creía que la virginidad podía delatarse a través de la mirada y donde ni por sospecha pasaron por la cabeza muchas de las cosas que hemos vivido hasta el día de hoy. Yo recuerdo que el primer encuentro que tuve con Mónica, una de las integrantes de famoso cuarteto de las “estrellitas estrelladas”-y en realidad era bastante famoso en el ámbito escolar-, se produjo porque al lado de mi casa vivía una familia oriunda de Cali , en esa familia había una niña llamada Adriana, un poco más grande que yo, que por esa época supongo que tendría 12 o 13 años, que era su amiga y me la presentó porque yo iba a entrar al colegio donde Mónica y Adriana estudiaban. Aclaro que hago aquí una lectura de mis recuerdos y que tal vez me acusen ciertas imprecisiones. El asunto es que Mónica resultoó siendo una primera nueva amiga de ese ámbito que para mí era desconocido,. De Dalila, otro miembro del cuarteto, el primer recuerdo que conservo vagamente es que alguna vez salió con mi hermano mayor, quizás en plan de algo y valgan todas las incertidumbres que tengo en esta parte del relato porque la memoria juega malas pasadas, lo que sí recuerdo como si estuviera viéndola, es la imagen que siempre me evoca la adolescencia de ella, delgadísima con una falda de jean azul que le daba casi a los tobillos con abertura atrás, que para la época era un verdadero estallido de la moda, un saco largo color rojo con un rombo en el pecho, botines negros y medias veladas. Cualquiera que tenga más de treinta años se habrá sentado frente a sus fotografías a reírse un poco de sí mismo…también fue nuestro caso. Dalila y Mónica si se conocían de antes, no sé qué tan atrás en el tiempo, pero seguro jugaron juntas de pequeñas porque las casas de nuestro barrio estaban divididas por cuadras y era inevitable que no se relacionara uno con el vecino de en frente que tenía a escasos metros de la puerta de su casa.

La otra estrellita de este cielo de recuerdos era Luz Ángela que creo haber conocido antes que a las otras, era la cuota foránea de esta historia, ella había vivido en diferentes ciudades del país porque Don Honorio, su Padre, se trasladaba con frecuencia de lugar de trabajo. Por más que me esfuerzo no logro recordar como la conocí, lo que si tengo en la memoria es su cuerpo gordito que curvaba la línea de cuadritos rojos de nuestro uniforme y que siempre hacia esfuerzos para que las medias no se bajaran de la rodilla, fue suya la técnica del caucho para mantenerlas en su sitio luego de las mil lavadas cuando pierden el resorte natural, técnica que adoptamos las demás y que fuimos puliendo  hasta convertir en una obsesión, producto de ser bastante observantes de las leyes de la institución que demandaba faldas por debajo de la rodilla y medias por encima.  Luz Ángela siempre se destacó al igual que Dalila por su preeminencia por las matemáticas y las ciencias numéricas que para mí no ocupaban un nivel inferior al de una tortura…y es de reconocer aquí que envidie sus capacidades que me hubieran venido bastante bien  de no ser por la invalorable presencia de Johan – mi primer novio contra la voluntad familiar-  en mis ultimos años de colegio, a quien le debo mi aprovación de algebra, trigonometría, fisica y quimica, sin embargo, reconozco que a veces me chocaba un poco la competencia que se generaba por el diez inexorable en matemáticas o en casi todas las materias,  porque fuimos de la generación que se tomo en serio el arte de aprender.

Yo cerraba el cuarteto. Cual cuatro mosqueteros que en suma era un conjunto de habilidades sin par, yo era el vínculo con la pasión, tal vez la más libertaria de todas, la amiga de la poesía y la música…la bohemia, y doy fe que se puede ser bohemio a los 14 años cuando se tienen las circunstancias a mano. Conservo recuerdos míos, tan lúcidos y tan borrosos como de las demás, pero traigo a colación estos que me evocan felicidad y que perfilaban mi postrero espíritu aventurero…recuerdo viéndome solitaria sentada frente al salón de clase, que en esa época era el más lindo de los prefabricados del colegio y que aún se conserva, garabateando poemas  mientras las demás niñas jugaban voleibol en el improvisado campo frente a los salones, recuerdo que alguien se acercó a preguntarme qué hacía y le leí lo que llevaba escrito, debió ser bueno, o por lo menos conveniente porque como pólvora se regó la bola de que había una muchacha que escribía “poemas por encargo”. Hasta ahí fue mi soledad.  Por largo tiempo, o por lo menos hasta que me canse de trabajar en mis horas de descanso, instalé en la parte de atrás de los salones que daban a la rectoría y a uno de los muros linderos, lo que sería mi oficina poético-sentimental, un lugar donde atendía los requerimientos de mi clientela. Enfiladas y respetando el turno, como corresponde a cualquier consulta de extrema gravedad, y lo era, una a una venían las interesadas a contarme sus penas de amor, sus romances o a delatar sus amores platónicos para que yo enterada de la situación les escribiera un poema a la medida, que rescataría las mieles del afecto, salvaría de la catástrofe alguna pasión juvenil o simplemente le diera sosiego a esas almas atormentadas por los fuegos incesantes de la adolescencia, donde se podía adolecer de todo menos de un poema que haga la magia y más si es por encargo y a la medida. Si mal no recuerdo fue Luz Ángela quien me ayudó a administrar el negocio que  en esa época era sin ánimo de lucro, y se encargaba de hacerle propaganda. Siempre fue excelente negociante. Yo  tenía el don de las musas, cantaba lindo, rasguñaba algunas notas en la guitarra, producto de clases fallidas que en casa quisieron que tomara y el mirar  atentamente a los diestros amigos guitarristas de grupo juvenil a quienes le daba toda mi atención y que luego en casa repetía sus ejercicios guitarriísticos hasta arrancarle algún sonido responsable al instrumento; así que la música y la poesía siempre fueron mi compañía en las difíciles horas de la incomprensión juvenil, para fortuna mía y del respetable público del grado décimo que en  momentos cuando no había clase, sabía escuchar los últimos hits de la moda que no estaba de moda, porque en esa suerte de teatro de salón de clase, sólo  se cantaban los clásicos que aparecían de vez en cuando en la radio y lo que recopilábamos de la extensísima y envidiable discoteca de doña Marina, la mamá de Mónica que gracias a que trabajaba en “Discos Bambuco”, que ya no existe,  había acuñado una hermosa colección de baladas, boleros y sones y nos tenía al tanto de lo último del panorama musical… acetatos que tenía como un tesoro y a los que mi amiga nos dejaba aproximar con religioso cuido ya que no todo el mundo se daba el lujo de tener el armario lleno de música de toda clase y un tocadiscos de tal envergadura. En su casa conocí a Armando Manzanero, Chabuca Granda, Dyango, Gigiola Cinquetti; me enamore platónicamente de los ojos azules de Miguel Gallardo y escuche toda suerte de gente que jamás vi y que sólo hasta ahora reconozco en la televisión, más vieja que nunca pero con la voz de siempre., porque en esa época, la discoteca de Doña Marina era el único youtube que teníamos al alcance. Los otros hits sonaban de la radio yo los recopilaba en el único casette que tenía para grabar, el ejercicio era: emisora de radio, canción que empiece bonito o que tenga lindos acordes,  si me gustaba seguía grabando si no stop y rebobinando el casette para esperar la siguiente canción, así perdí muchas canciones que no grabé y que eran bellísimas…luego la transcripción al cancionero, con las consabidas imprecisiones en la letra porque definitivamente tengo que reconocer que hube de cambiar algunas palabras cuando no lograba descifrar que estaban cantando en esa frase- no me culpo, todos lo hicimos alguna vez-, luego cuaderno a  mi maleta del colegio para acompañar esas horas en las que no había clase y no se salía del salón. Cuando el cancionero de plástico rojo se acabó, Mónica me regaló, el que sería el nuevo cancionero, firmado por las más cercanas al club del recuerdo, con dedicatoria que me animaba a seguir guardando músicas en él… aun los conservo si es que mi vieja no los sacó a la basura ahora que vivo en otro país y no tengo esos tesoros al  alcance de la mano….

Hubo de todo en esas épocas, sería interminable la suma de momentos, angustiosos, divertidos, exageradamente dramáticos como el día de la escena de llanto e indignación por la irreparable pérdida del helecho bebe que se sacrifico en clase para conocer las esporas, o cuando cantamos frenéticamente frente a toda la clase la canción que nos identificaba y que tal vez hizo que se cerniera el odio de las compañeras…“porque soy bu, soy bu, la vampira alegre…”, o cuando en pleno examen, susurramos el inocente comentario que hacíamos sobre los bigotes de Bernardo David, profesor de español a quien amé con afecto e idolatría propia de quien fue para mí un modelo que siempre quise imitar como maestro y como amante de las letras – y valga la oportunidad para reconocerle al mester su invalorable herencia en mi vida-  de quien estoy casi segura hasta el día de hoy que escuchó dicho susurro – o el día en que fuimos a grabar “Sábados Gigante”, y yo canté una cancion inventada para ganarnos $15.000 pesos que aportaban a la construccion del colegio, o cuando nos reclutamos para la misión en Semana Santa, o partíamos con una regla la única milhoja que amorosamente Sor Alicia Tulcanaza, nos daba por debajo de cuerda cuando íbamos a fiar las onces, o los quesos amarillos por millares que me traía Jaime – el primer y novio consentido en casa-  su tía trabajaba en la antigua Eanster Airlines y de alli me traía bolsas llenas de quesitos triangulares que nunca me gustaron y que siempre regalé a las compañeras hasta el punto de la saciedad donde ya nadie me los recibía, aunque eran realmente muy finos,  o como aquella tarde de sol en que nos preguntamos qué sería de nuestra vida cuando fuéramos grandes y cada una pintó una proyección de su vida a los veinte años, y luego a los treinta y nos prometimos apadrinar a nuestros hijos, si es que algún día teníamos un novio, nos casábamos de blanco, yo cantaba la misa y traíamos niños al mundo.

El mundo cambio mucho desde entonces, han pasado varios presidentes, terremotos, desgracias y mundiales de fútbol, tuvimos más de un novio… Mónica estudio lo que predijo, Dalila pudo cumplir como ninguna el tener carro antes de los treinta, Claudia que anda perdida y no sabemos donde esta, o por lo menos yo, Luz Ángela es la madrina de mi hija, yo de la de ella de corazón y Dalila la de la hija de Mónica como lo planeamos… yo viaje por Latinoamérica como quería, y vivo en el lugar que siempre quise vivir. Nos casamos, fuimos a la universidad. Nos hicimos profesionales. Seguimos siendo felices… Si, algunos planes no se cumplieron: no llegamos vírgenes al matrimonio como lo habíamos jurado pero no fui yo la primera que refundió la virginidad como se tenía pronosticado dada mi actitud libertaria y de frente izquierda que me caracterizó siempre y aún no compramos casa… de otros planes todavía nos queda tiempo.

El 2 de diciembre pasado se cumplieron  veinte años desde que dejamos el colegio. Mónica es psicóloga, tiene una linda familia, perdió a su viejo hace poco y pasa una prueba de salud muy fuerte que lleva con una entereza y una fortaleza increíble. Dalila está en el área de la salud, tiene un novio desde hace tiempo y por fin se decidió a ser mamá. Luz Ángela no fue profesora de matemáticas pero sí de sociales, se caso hace casi 11 años y tiene una hija y yo seguí atendiendo mi consultorio literario desde la escritura y la literatura, vivo en Argentina y tengo una vida hermosa, una hija más hermosa aún y le apuesto al amor, esta vez convencida.

Esta es una parte de mi infancia, el recuerdo feliz de un lazo indestructible que comparto con aquellas mujeres que supieron cumplir la promesa de quedarse para siempre. Las estrellitas estrelladas fue sin duda el nombre más ridículo que pudimos darle a ese amor entrañable,  Fideito, Popeye, Luchis y Mariapalitos no serían los alias mas alucinantes, pero no hay duda que en algo le atinamos, y desde ahí todo tiene sentido. Seguimos abrazándonos desde la hermandad y como las grandes constelaciones del firmamento que han permanecido por años eternos, sus estrellas están destinadas a morir de  viejas una al lado de la otra.

Con entrañable afecto para Mónica Adriana, Luz Ángela y Luz Dalila y Claudia mis hermanas de vida y a Gabriela, Mariana, Gaiana Sophia,  nuestras hijas…y a los por venir.


Maritza R

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Me decía un amigo, televidente común:…no suelo filosofar mi risa…cuando empecé a hacerlo noté que algo no andaba bien.

Considerar incluir a un personaje, cualquiera que sea su condición y su rol en la sociedad y plantearlo como un arquetipo que represente y sobre todo que cumpla la función de hacer converger colectivamente la representatividad de un pueblo o de una comunidad, tiene en sí dos condiciones: la primera que la colectividad libremente sienta un alto grado de afinidad y la segunda, que el personaje héroe en cuestión, represente una serie de valores y características dignas de ser seguidas e imitadas por la comunidad que lo distingue. Es entonces muy peligroso para la construcción de identidad y el concepto de colectivo social el que esos arquetipos estén manejados intencionadamente por un sector que pretenda direccionar el pensamiento de la masa a costa de un interés singular y que sólo procure el provecho de unos pocos.

Todo pueblo, establece modelos de representatividad que son necesarios para la consolidación de su concepto identitario;  el culto al héroe no es un evento exclusivo de la literatura fantástica, hace parte de una de las expresiones más imperiosas del andamiaje social. Desde siempre, los héroes han magnificado la singularidad de la comunidad y sus hazañas, sus acciones y la persistente muestra de coraje representada en la lucha por superar las dificultades y salir avante por encima de sus enemigos y detractores, le han privilegiado con la honra y el culto de sus congéneres siendo pilar fundamental para la comunidad, tanto así que el mundo griego los encumbró hasta la figura de “semidioses”.

El “areté” o sentido de excelencia característico del héroe está incorporado a su ser y a la extraordinariedad de sus acciones, que lo llevan a constituirse en un modelo de valores dignos de seguir, convirtiendo su existencia en un espacio épico y su grandiosa manera de vivir en un desafío posible para el hombre común, donde el héroe tiene la responsabilidad de ser modelo  de quien, los menos favorecidos, tomarán arrestos para seguir con su guía el ondulado camino de la existencia. Su intrincado código de valores es la suma de aquellas virtudes que ha cultivado y que tienen que ver con la solidaridad, el alto grado de honor y responsabilidad social, el amor, la sensibilidad y demás dones que enriquecen su espíritu. Al igual que móviles éticos firmes que le impliquen la búsqueda de la justicia y cuyas estructuras no le permitan la transgresión a menos que sean por consecuencia de su desmedido amor por las causas nobles y la ruptura de leyes establecidas que pasen el límite de lo prohibido pero sólo para alcanzar sueños imposibles en defensa de los desvalidos, el fin de la injusticia y opresión o la búsqueda de un mundo mejor.

El héroe además de hacer el bien, busca llegar a la inmortalidad;  la fama y el reconocimiento no son conscientes, pero es parte de su deseo por no ser olvidado y por escribir con sus hazañas una imborrable página en la historia;  sin embargo  estas  búsquedas están superadas por la pureza de su corazón y la magnificencia de su espíritu que dignifican aun más su código de honor.

Sin embargo, el paradigma del héroe ha evolucionado con el paso del tiempo y muchos de esos valores analizados anteriormente nos alejan bastante del nuevo héroe…desde Cervantes, quien se burló del paladín homérico y creó un personaje  anacrónico que instauró la figura del antihéroe, venimos observando un desfile copioso de  paladines que aparecen ya no entre las sombras de las narraciones de antaño, ni en la palpitante imagen de una tira cómica semanal, sino en el aparataje seudo cultural que ofrece la pantalla chica. Sólo ha cambiado un poco el formato de presentación, la manera de decirlo y obviamente el narrador pero el objetivo pareciera ser el mismo sólo que con peligrosos tintes intencionados y la sensación de no estar interesado más que por una fragmento anodino de su labor: la fama…sin embargo pareciera que el héroe sigue buscando entretener, crear un modelo a seguir e insuflar esperanza sobre todo lo que nos es incontrolable.

Hemos pasado por figuras colosales como “Rambo” que en 1982 representó un paradigma de héroe ciego de venganza, glacial y para quien los valores estaban representados por las armas, la guerra y el hogar era todo sitio donde lo necesitaran; o Schwarzenegger en “Terminator” quien en el año 84, nos presentó un héroe robotizado, habitante de un lugar apocalíptico donde la violencia era su máximo ingenio, héroe estoico que se alejo bastante del modelo del que hablara la épica.

Todo esto sumado a la inminente presencia de los medios de comunicación, en especial de la televisión que direccionan el pensamiento y que han convertido un medio con infinitas posibilidades, en un instrumento para atolondrar y limitar las mentes de los que dejaron de ser el eje fundamental del periodismo o de la comunicación, para convertirse en los menguados asistentes de un circo mediático que utiliza al televidente como un consumidor vicioso de una droga imposible de rechazar.

Si bien lo dijera Anabela Ascar refiriéndose al “Martín Fierro”, no a la obra cumbre de la literatura argentina obviamente, sino al premio otorgado por la crítica y que la circunscribe como la presentadora número uno de la televisión Argentina: “Lo Bizarro es necesario, es fundamental en la sociedad” y en eso estoy de acuerdo, en tanto que una manera de salvarse de la tensión del diario vivir es reírse y si es de uno mismo mejor, y dado que la vida  tiene una dosis de sublime, tan alta como la tiene de majadería, puedo entender y es lógica la aparición de un personaje con tan increíble desbarro como Ricardo Fort y peor aún, tiene sentido que personas como Marcelo Tinelli a la cabeza y luego los encargados de la titulación de toda suerte de programas de chismerío, usen para él y sin miramiento expresiones como: “El hombre del año”, “la representación de un estilo de vida que muchos tipos quisiéramos tener”, “el nuevo ídolo argentino”; lo que sí es totalmente inadmisible y excesivamente preocupante es el descenso vertiginoso que sufre la escala de valores en desmedro de la inteligencia y la condición del televidente, que para mi sigue teniendo un papel capital como sujeto interactuarte en la acción comunicativa, y que los medios han convertido en el idiota útil de una estructura de intereses particulares que además se los enrostra vulgar y desvergonzadamente día a día a través de la pantalla; y más aun, es inconcebible la manera como se idolatran los excesos de  este triste multimillonario que es, según el criterio del “Gurú del espectáculo”  el nuevo paladín artístico y a quien él dice amar, siendo desalentador observar el séquito periodístico que se babea frente a las riquezas, las alhajas y los millones del nuevo Rockefeller del cacao que con su puesta en escena no tiene diferencia que lo separe de los mejores momentos del viejo programa “Titanes en el Ring”, emisión televisiva en el que molían a golpes al oponente, a la vista del enardecido público infantil, juvenil y adulto cual flor de espectáculo macilento en virtud de ser un espacio para toda la familia. ¿Es Ricardo Fort el nuevo Caballero Rojo, el nuevo Karadagián, el nuevo Tuffic Memet de un circo televisivo que con más glamour pero menos decoro, hace las delicias del público ávido de chusmerío? ¿éste es el nuevo héroe?, ¿éste es su mundo? Vertiginosa zambra donde se juran odios y cartas documentos en un desfile de lágrimas, mentiras y vergüenzas que llevan al hombro programa tras programa terminando en una aburrida ronda chimentera después de saciar su morbo con lloriqueo de utilería, insultos y jaleos de ralea elegante.

Si bien es claro que este es uno más de los personajes que pasarán sin pena ni gloria por la historia de la televisión y vendrá el olvido y la desatención en un par de días, lo que preocupa es el enorme poder nada despreciable que tienen los medios de comunicación en la sociedad y en especial en esta, donde la libertad de expresión tiene tan amplio resorte y tan poco tamiz y donde el paradigma está representado por estos personajes almodovarezcos que nos ofrece el mercado televisivo;  o por la sísmica influencia de la noticia repetida miles de veces o amañada o engañosa o montada o preparada o inventada o aumentada por la guerra caníbal del raiting en que se traban los diferentes canales; o por la sospechosa duda con la que se viste últimamente  la verdad.

No sé si lo que más me apena es todo esto, o la similitud entre “Las Dagors” y “Las Electoestrellas”, valga decir que con la única diferencia que las voluminosas cantantes si se saben las letras y las coreografías; entre Ricardo Fort y Mercenario Joe o Mr Moto, o entre Tinelli y un vendedor de cachivaches o lo que realmente me asusta es que el hombre del común se haya atiborrado tanto de espectáculo que no logre distinguir la verdad de la mentira, el golpe de la acrobacia circense, la noticia del artificio, el presentador del mayorista o un  ministro de educación de un bellaco y haya permitido que se vulgarice tanto la verdad o la virtud brillante de arte, que ya no logre reflexionar, sentado frente a la pantalla de su televisor, si no es mejor apagarlo y decidirse a releer algunas páginas de “El hombre mediocre” de José Ingenieros mientras aparece El  Verdadero Héroe que venga a liberarnos a todos de esta esquizofrenia televisiva.-


Por: Maritza R———————-

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Carta de una Colombiana a la Señora Georgina Barbarrosa

http://www.clarin.com/diario/2009/11/09/um/m-02037041.htm

barbaPara no arriesgarme a ser caer en el absurdo como la señora Georgina, me tomo el trabajo de convertir mi rabia, en este escrito porque me parece que definitivamente la señora en cuestión necesita que alguien le ubique en el mapa donde esta parada.

Lamento informarle señora Georgina que usted no está en Colombia, usted está en la Argentina, si estuviera en Colombia sería una adorable mujer, acunada por la ternura de una madre caribeña que aprendió con el ejemplo a dar amor, tener esperanza y sobre todo a jamás “abrir la boca sin antes pedirle permiso a la cabeza”. Si estuviera en Colombia su percepción de la realidad estaría fortalecida por la templanza de una mujer muy luchadora como todas las colombianas, si no me cree, dese una vuelta por la historia de mi país, ese que usted nombra con tanta lisura del que cree conocer tanto y del que no sabe nada más allá de lo que “se dice de oídas” que para el caso, es nada confiable si viene exclusivamente de los medios en aquí no son un medio sino un fin.

Siento desilusionarla, ESTO NO SE ESTÁ CONVIRTIENDO EN OTRA COLOMBIA, no tiene la suerte de la alegría y la esperanza como cura para el dolor y el desarraigo, no tiene la fortuna de  la exuberancia e inteligencia de su gente,  no tiene la su favor el patrimonio de lo hermoso ni la frescura de un clima que da frutos que tal vez usted jamás  pruebe y que ni siquiera le han pasado por la cabeza que existen; no tiene el exotismo de sus mujeres, la pasión y la intelectualidad de sus académicos, el espíritu emprendedor de su gente ni la enamoradora manera de ser del colombiano, que es reconocido ante el mundo por ser respetuoso, bueno y sencillo, pese a que también sea conocido por sus amargos momentos en la historia.

Mi  Ignara señora, usted no está en Colombia está en Argentina, país del que me siento muy orgullosa porque es la patria de grandes hombres y del hombre que amo; esa Argentina que usted ve por televisión, ese país que tiene un montón de dificultades pero que no superan jamás las posibilidades frente al mundo, posibilidades que personas como usted con sus comentarios ocultan. La involución de la que usted habla no está en los hombres, está en las mentes de quienes creen que hay gente de segunda categoría y que salir en la televisión es una condición suficiente para creerse mejor que otros. Que distancia existe entre su comentario y el de la jueza Parrilli? Ninguno, los dos están cargados de xenofobia, intolerancia y exclusión.

La inseguridad y la droga son flagelos que  torturan a toda Latinoamérica, pero lo son aún más las que ideas segregan, condenan y pervierten el buen nombre de una mayoría que viene a este país a estudiar, trabajar y seguir luchando, dando ejemplo de tesón, perseverancia y amor sin límites;  de personas que nada tiene que ver con sus asuntos personales y que son encasilladas por un estigma pre juzgador, des informador y concluyente que dicho por una persona pública y en un medio como los de aquí , desvirtúan aún más la idea desconocida que se tiene de mi país y de su gente.

Señora Georgina, usted tuvo una excelente oportunidad frente a sus asaltantes, la ventaja  que le dio la mínima charla que sostuvo con ellos y el ser reconocida y admirada, pero la dejo esfumar como hace la gran mayoría, la lanzó lejos como pretendió lanzarles a los muchachos hambrientos el trozo de carne de su plato.

Usted definitivamente no va a cambiar el pensamiento de nadie, tal vez una colombiana si lo haga. Le comparto lo siguiente, le puede ayudar informarse y para que no olvide que se debe  pensar para hablar y no hablar para pensar.

Buenas Tardes.

Lic. Maritza Rodríguez

Colombiana

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3856611609_5728c4ce36Supongo que la sensación debe ser común, cuando buscamos ese “no se qué” que apacigüe la irresistible ansiedad ante el deseo de llevar algo dulce a la boca. Es un gusto poder solazar la nostalgia de olores y gustillos  que nos  hablan de la infancia feliz,  de la casa de la abuela y de vez en cuando, si se hace presente la lúbrica voluptuosidad de un recuerdo,  del sabor testigo de una noche de amor. Los aromas y los sazones atraviesan la historia de la humanidad desde siempre, la fragancia de los caldos humeantes en las ollas de barro, que cuentan los secretos silenciosos de las ancianas y matronas de fincas añeras que entre fogones y  hervores tejieron la otra historia, esa historia que nadie se ocupa en contar. Las cocinas hicieron sus buenos oficios a la hora de aparejar  ternuras y alimentar a los patriotas;  y entre los rumores de aliños y conservas se armaron y desarmaron matrimonios, se planearon consejas y hasta se fraguaron golpes de estado, siendo las cocinas tan protagonistas de nuestra América  que bien pueden estar a la par, de armerías y campos de batalla.

3493842832_83301a15ce_sCada rincón de nuestra geografía, por recóndito y anónimo que sea tiene su Edelmira, su Josefa, su Soleá, su Doña Rosa, su Doña Jacinta; que al no menos pulido y estilado gusto de una Teresita Román de Zurek, de un Gato Dumas, de un Gastón Acurio o de una Narda Lepes, entregan en cada vuelta de cacerola lo mejor de su arte culinario sin preocuparse por la afanosa presencia de los críticos gastronómicos de academia y sabiendo que no hay juez mas sañudo que un nieto, hijo o marido hambriento.

La cocina tradicional, igual que la piel de toda Latinoamérica está trenzada por la amalgama de tres fuentes tradicionales (indígena, española y africana), cada una de las cuales suman estilos, mezclas, sistemas de cocción,  toques y aderezos que hablan con voz propia de historias, leyendas, usos y costumbres peculiares. El amplísimo glosario de la culinaria latinoamericana está lleno de homologaciones, repeticiones y expresiones de gran valor cultural y social; estas que más parecen la jerga de barrio de cualquier “combo de pelaos” es la multífona y variopinta lista de platos, dulces, postres, amasijos, facturas, colaciones y tentempiés con los más exóticos e impronunciables nombres que van desde yemitas acarameladas, puntillas de helados, alfajores, flanes solos y flanes mixtos,  gusto de noche, quebillito, cariseca, moscorrofio, arropilla, pícaros, alegrías, mongo-mongo o calandra; queque, María Luisa, arrastrado, tonchalero, alfajores, cubanito, filú, cabello de ángel, cuca, polvorones de naranja, tropicalias, conitos de cereza, chajas, carimañolas y   quimbolitos.

Dulce litigio en el que se puede trabar cualquier grupo de limítrofes hermanos latinoamericanos  a la hora de dirimir el misterio de si debe llamarse arequipe, dulce de leche, cajeta o cremita; y todavía mas complejo ponerse de acuerdo en cual puede ser mejor, más delicioso, más tradicional  o si debe llevar vainilla o si no debe llevar bicarbonato, o si fue el invento accidental la criada de Juan Manuel de Rosas que dejó pasar de punto la “lechada” que preparaba para acompañar el mate de su patrón en la versión argentina o si fue una receta acuñada bajo las manos generosas de las negras vallecaucanas que con  totumos, cagüingas y mecedores llevaron a su punto la actual receta colombiana; o si se hace con leche de vaca de cabra o de otro cuadrúpedo disponible para estos menesteres. Lo que si es claro y para todos, una verdad evidente es que llámese como se llame y venga de donde venga;   es uno de los placeres más soberbios de la repostería de nuestro continente. Bien sea que lo encuentre habitando desproporcionadamente  al interior de las tradicionales bolas de fraile o acompañando las obleas de cajeta mexicanas,  o esparcido sobre buena  una breva con un vaso de leche…

En el caso de Colombia y3504075046_02a224d8c1 particularmente de la deliciosa cocina bogotana donde confluyen por su condición de capital, las influencias de aromas y misturas más internacionales, no deja de hacer presencia la  dulcería tradicional cundiboyasence que se caracteriza por la combinación de frutas en dichas preparaciones. La condición geográfica de la región, su altura y su clima le permiten gozar de un recetario exclusivo que pocas veces encuentra homologación en otras regiones tal es el caso del esponjado de curuba y el dulce de feijoas, par de delicias propias de la más sacramental dulcería de Cundinamarca y Boyacá.

Así, abstinencias, sobriedades culinarias y dietas, quedan archivadas irremediablemente en el cajón de los imposibles, frente a la tentadora presencia de estos exquisitos regalos del recetario latinoamericano; las artesanales y acuciosas manos de chefs, dulceros, reposteros y pasteleros que como arquitectos de la gastronomía exaltan su labor de la mano de potajes y  confituras en la más deliciosa sinfonía  de sabores,  que la convierten  en una más de las bellas artes.

¡Buen provecho!

Maritza R

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Como la cigarra

«Ay negra como dueles desde la tierra»


No es posible estar más triste, pedirle más vida a Mercedes sería pedir demasiado, a ella que dio la vida entera, que no se guardo nada para sí, que en su música entregó cada milímetro de sí y ella era una mujer enorme, por eso el sentimiento que me embarga a tan sólo unos minutos de enterarme de su muerte es un mezcla de tristeza y agradecimiento.

Tendría unos 14 años cuando escuché por primera vez la música de Mercedes Sosa, recuerdo que la primera canción que conocí fue “Como la Cigarra”, en el piso de tierra de mi colegio de la infancia, un salón que luego sería el laboratorio de biología y que en ese momento era una construcción a medio terminar donde el profesor Rafael Romero nos reunía a las niñas del coro para poder ensayar y cantar “sin estorbarle a nadie”. El abrió para mí, las puertas de lo que sería una profesión que nunca me cansaría de ejercer y Mercedes me tendió su música como una mano que me llevaba segura por un amor que no termina nunca. Gracias a su modo de cantar y de sentir la música agitó mi corazón infantil y me hizo amar cuando no conocía un amor distinto al de mis padres. Mercedes me enseñó a cantar, me enseñó el tiempo de la tierra, conquistó mi corazón para la música Argentina y latinoamericana y preparó con su canto mi voz y mis entrañas para sentir de manera diferente. Desde un lugar tan distante  entro a mi casa, a la intimidad de mi habitación y sentada junto a mi cama grabó su voz a pulso….recuerdo que para aprenderme sus canciones sintonizaba una emisora de la Universidad Javeriana en Bogotá todos los días a las 4 de la tarde y con la grabadora que fue lo primero que compre con el primer sueldo que tuve en mi vida y el único cassette que tenía, grababa sus canciones, las escribía en mi cuaderno de música y la escuchaba mil veces hasta que las tenía bien aprendidas para luego re grabar nuevas músicas sobre la misma cinta magnética, era así que sabía todas sus canciones pero no conservaba  ninguna.

y1p5Mmkk7FyEnaiwt4ZEdzenkR0mYKAVvT8EDGdENpACoemJEgwgvNqjInZn9kpxakyHnU0R074lap8QuLfZc-6ugHoy a muerto mi abuela de música, mi cómplice en la poesía…tuve la fortuna de verla en el escenario el año pasado en el concierto Alas y fue como entender que ella también era una de las razones para venir aquí…vine a recorrer sus huellas y a sentir sus razones.

Gracias abuela por tu sangre revolucionada y revolucionaria, por  la ternura infinita de tu ronca voz de trueno, gracias porque lograste conmover y conquistarme para tu música, gracias por la comunión entre tus sueños y tus realidades, gracias por darme la colosal frescura de tu acento, por heredarme el fondo de tus palabras, gracias por ser y por estar y por entregarte un poco en cada letra , gracias porque sentirte fue sentirte en serio, porque la hondura de tu canto hizo una huella de cantera en mi alma, gracias por tu esencia de flor y tu tallo de álamo, gracias por cada momento que me acunó tu canto, cuando no tenía palabras siempre me prestaste las tuyas, gracias porque nunca faltaste a la cita con la banderas, gracias por tu ternura y tu sonrisa que reconciliaba, gracias por tu sencillez tan difícil de igualar, gracias por tu buen humor que es solo alcanzable cuando se ha llorado y sufrido totalmente, gracias por tu insondable belleza superior a todos los canones, gracias por tus alas de cóndor del Andes y la construcción conmovedora de tu paso por la tierra…

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Una sola piel

Una sola piel

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Como empezar a escribir y conquistar desde las letras un recuerdo, un dolor antiguo, una hermandad sellada por la sangre y las lagrimas, como actualizar el pasado desde una idea que se gesta a diario….tal vez diciendo que cualquier mínimo asomo por llevar al papel la amargura es solo eso, un intento, un mínimo lance poético que pretende sino salvar las vidas ya perdidas, por lo menos, conservar las presencias que no mueren.

El dolor y las lágrimas nos hermanan con más intensidad que nos separan tantas diferencias inventadas por el hombre, casi todas producto de su avasallante deseo de poder y la locura sinuosa que este produce; fronteras, límites y demarcaciones físicas no impiden  que el abrazo se done como se comparte el aire y el cielo azul y en eso los niños y las flores nos aventajan.

América Latina es un tejido de colores unido en sus pliegues por la alegría de su música, la inconmensurable belleza de sus paisajes y aromas y el drama de sus pueblos; travesados por historias que cada día reacomodan nuestro sentido identitario y que nos hace compartir el nudo en el estomago y el vomitivo rechazo por quienes levantan su brazo para descargarlo sobre las cabezas inocentes de hombres, mujeres y niños simples de este territorio abandonado por Temis. Por cada niño que sufre los horrores de la injusticia en la lejanía profunda de Coicoyán de las Flores, en el estado de Oaxaca en México , hay otro que hace eco a su pena en algún pueblito perdido del Chaco argentino, por cada madre que reclama por su hijo en la honrosa Plaza de Mayo  hay otra que le contesta en la Plaza del municipio de Soacha a pocos kilómetros de la capital colombiana; por cada 30.000 desaparecidos bajo el yugo de la dictadura hay miles y miles y miles de voces que hacen coro a su angustia en casi todos los rincones de América, El Salado, Bojayá, Mapiripán en Colombia, Warizata en Bolivia, o  Puerto Montt en Chile… por cada hombre que espera en la vera de su casa la llegada de su madre que no tendría que haberse ahorrado a la fuerza todos los besos que no pudo darle, hay una mamá argentina en Honduras que convencida de su lucha rodea desde la distancia a sus hijos con el abrazo tierno que sólo una madre puede extender a lo largo de todo un continente si es necesario…si pudiéramos hacer un radiograma de los abrazos maternos que atraviesan en nuestra América veríamos infinitas líneas entrecruzadas desde el Perú, Paraguay, Honduras, Bolivia, Colombia, Guatemala, Chile, Surinam, Nicaragua, Argentina, Belice, Uruguay, México, Panamá, Venezuela, Guayana, Brasil y miles de manos que se tocan desde la distancia…

Para la pena una lágrima, para la muerte sólo la esperanza… para la vida: soñadores, visionarios, románticos, quiméricos, músicos, cineastas, escritores, poetas, maestros, convencidos, idealistas y niños con eso es más que suficiente.-

http://peliculasantacruz.blogspot.com/

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Si no cuidamos el agua, el mínimo vital gratuito universal que le corresponde a cada ser humano que habita el planeta, será peleado con la vida y esto no es un juego. Países hermanos ya son racionados…no olvidemos que el agua no tiene frontera es un bien universal que se le acaba a universo en conjunto.

 

Este, que puede ser perfectamente en encabezado de cualquier cadena de correos, esas que tanto detesto recibir (no las leo) y que ya se han ido apoderando de mi correo de Hotmail -valga decir que abandone el de Yahoo porque no filtraba ningún spam- espero que no saque corriendo a los lectores juiciosos de mi espacio en el “cara de libro” y al contrario los incite a hacer una reflexión seria sobre este tema.

352470821_b6966f783dSé que ambientalista que se respete en algún momento de su vida a intentado “evangelizar” a su pareja, a sus amigos, parientes, estudiantes y demás cercanos sobre el reciclaje, el agua y estas cuestiones verdes que enorgullecen a muchos, molestan a otros y tiene sin cuidado a una enorme mayoría…por esa idea un tanto absurda de que el ambientalista es algo así como un ser superior con sabia en las venas y que esta por encima de las mundanidades de otros seres de más baja prosapia, o que es mas bueno que la mayoría e incluso que sería mejor partido que el resto de lo que haya en el mercado; sus opiniones corren el riesgo de ser tenidas en cuenta por muy pocos, sólo por otros ambientalistas- y ahí no tiene gracias porque salvamos a los salvados- o por unos cuantos que ven estas enseñanzas como algo similar a un consejo Zhen que suena muy bonito pero que es tan difícil de alcanzar como las posiciones del kamasutra.

También valga decir que el ambientalista tiene un compromiso moral con ese conocimiento que descubrió en sus ires y venires de campañas por los humedales, por los botaderos de basura que visita como quien va a acampar a la montaña y con lo que enseña y considerando que soy ambientalista y que deseo ponerme en la posición mas objetiva tratando de mirarme como podrían verme desde afuera, quiero hacer un juicioso llamado a su interés.

Este escrito no es fruto del desocupe de no tener empleo (y de paso hago el comentario subrayado  por si alguien necesita una docente en literatura o una correctora de estilo con mucha experiencia), sino de la profunda preocupación por vivir en un país increíblemente rico en agua y donde se desperdicia descomunalmente. Anoche conversaba con un amigo que vive en México, en el DF, donde se está racionando a un 70% el uso del preciado liquido, sumado a que viven época de verano y que no hay lluvia, sólo se me ocurre pensar en un calor más que extremo; ¡¿los que viven en Buenos Aires, Barranquilla, o Barrancabermeja pueden hacerse una idea de un verano con racionamiento de agua?!

Bueno pero que hacemos…porque todo esto suena muy interesante, hasta me atrevería a decir que ya tengo su atención, el problema de las cadenas y los consejos es que se quedan ahí  y la experiencia me dice que por estrategia pedagógica primero debe generar el interés y luego dar las herramientas…ojo que no dije hacer por el que aprende , pero si acompañar al que aprende y en virtud de que necesitamos saber el porque pero también el cómo, les comparto algunos pequeños tips que enseñe a mi hija y que ella aprendió bastante bien, asi que es una experiencia comprobada con sujeto experimental( para los que sólo confian en lo que dá la madre ciencia).

Cierre los grifos, no desperdicie agua innecesariamente, cepíllese los dientes con el grifo cerrado, el agua que se pierde ahí es enorme y si la calcula por ocioso placer le daría una cifra tan alta que se asombraría;  use sólo la cantidad de agua que sea necesaria, en la medida de lo posible recicle el agua de la lavadora Lavarropa para otros usos, como lavado de aceras y sanitarios…y sobre todo eduque a los más chicos en el valor enorme del preciado liquido…ya muchos de nosotros no tenemos manera de aprender porque somos necios, pero ellos sí y son los que victimizaremos a muy corto plazo por el desperdicio que hicimos. Enseñemos el habito del reciclaje, a no lanzar papeles en la vereda, a reducir el uso de bolsas plásticas; si no es inminentemente necesario no reciba tantas bolsas plásticas en el supermercado; esas bolsitas no sirven para forrar la caneca de los desperdicios, estorban muchísimo en el cajón de las bolsas y hacen más basura que multiplicada por la cantidad de veces que usted va al mercado, la cantidad de personas de su edificio, la cantidad de personas de su barrio, de su ciudad, de su país y del continente ….para no seguir sumando en desventaja son una increíble cantidad de basura que no se degrada y que va a alguna parte a contaminar.

Es fácil realmente, es cuestión de tomárselo en serio…me asusto mucho pensar que ya estamos hablando de racionar el agua….eso no lo había escuchado más que cuando avisaban el corte del agua para arreglar las tuberías que se rompían en Bogotá. Aquí en el país de Nuestra Señora de Lujan estaría bueno pensarlo en serio…Lo hablaba con Fernando anoche: Argentina está en la mira es un reservorio de agua para el planeta y los boludos la están botando…ojo, pase el texto, no se va a convertir en pescado, ni va a volverse uribista ni cualquier otra maldición similar si no lo hace, pero por ahí le sirve a alguien, se ríe un rato o lo piensa.-

                                             Maritza R

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¿Dónde jugarán los niños?

Dedicado a Gaiana Sophía que sorprende a diario mi corazón
de madre.

A todos los niños víctimas de la violencia en todas sus formas, en cualquier país del mundo, a manos de cualquier actor. Por la reivindicación de su infancia felíz, su derecho a la esperanza y sus sueños sin término.

Y a los padres, maestros, hermanos y amigos que para los niños Sólo saben dar amor a manos llenas.

niñoMuy pocas veces la desilusión y la impotencia son tan sobrecogedoras que se hace imposible, conservar la confianza en el futuro. Suelo ser de pensamiento muy positivo y trabajo sobre la convicción absoluta de que no hay imposibles, y que la voluntad del ser humano es el arma más poderosa que tiene, estoy convencida de que no hay lugar al fracaso si nos habita la confianza; sin embargo en la tarde de ayer un suceso escalofriante hizo que se sacudieran fuertemente mis estructuras. Para cualquier ser humano medianamente coherente, pero en especial para las mujeres que hemos tenido la fortuna de dar a luz a un hijo, sabemos que ese es un amor superior a cualquier otro amor posible, tanto que se hace difícilmente explicable con palabras y aunque el mejor de los escritores intentara describirlo, siempre queda la sensación de que faltó algo por decir. El amor materno es un lazo que es capaz de halar lo más inamovible, es capaz de hacer perder el miedo, la vergüenza frente a ciertas cosas que no haríamos en otras circunstancias, el amor materno es una vinculación visceral, intima con otro ser que depende de uno y que nos cambia tanto la historia que, con frecuencia uno se escucha separando su vida antes y después de su hijo. Por lo mismo la abrumadora, y extraordinaria ignominia cometida sobre la persona de los niños es sólo comparable en proporción inversa a la pequeñísima y débil inocencia de estas víctimas, mártires de una locura colectiva que pareciera no tener fin.

Sea un país tercermundista, primermundista o de cualquier clasificación, casi a diario nos agobian angustiantes noticias desde todos los rincones del planeta, donde son cada vez más los adultos enajenados que se ensañan contra los niños. Padres, maestros, entrenadores, familiares, vecinos, sacerdotes, amigos, compañeros; son cada vez más cercanos los agresores y cada vez mas infamantes las vejaciones que propinan sobre la persona de estos niños que no deben entender muy bien por qué les sucede esto.

A mi modo de ver es una cadena que se golpeniñoune fuertemente a sucesos de vieja data que están construyendo un patrón de adulto con estas características agresoras y desmoralizadas; las causas pueden ser objeto de un profunda análisis. Las guerras, las diferentes formas de violencia en cada país, la holgura con la que se han relajado ciertos cánones, que antes eran el pilar fundamental de las familias y que han llegado  a convertirse en cualquier cosa menos la base de una sociedad;  la desagregada escala de valores a la que se le permiten cada vez más acomodos y cada vez menos claridades, la dificultad para defender el actuar ético, el comportamiento franco y transparente y el ser correcto y “de una sola pieza” en (me atrevería a decir) todas las actuaciones de la vida cotidiana, dándole a la trampa , a la mentira, al curro, a la maña “a la mordida”, “a la tajada“ y a cuanto sinnúmero de palabras como estas – que cada vez crecen más en el diccionario, pero que para el caso sólo significan engaño-, un estatus de práctica social excusable,  no condenable, y  que muchos ya consideran normal, obvia y hasta necesaria. La afectación penetrante de los medios de comunicación que se encargan de vender un modelo de realidad que fabrican a su antojo; la cada vez más fácil obtención de satisfacciones rápidas y superfluas y las conductas más delirantes en busca de esos placeres.

Hay un vastísimo conjunto de realidades que han hecho de muchos adultos de hoy en día una población potencialmente peligrosa para los niños. Sin embargo lo que más me alarma no es como los adultos nos movemos y trasegamos la sociedad de hoy, sino las profundas implicaciones, familiares y universales que están dejando en la sociedad la revelación de los más absurdos denuestos. Violaciones, crímenes infanticidios, filicidios, torturas secuestros, maltratos, golpes, masacres, persecuciones, desplazamientos, falsos positivos, asesinatos, boleteos.

La onda herida que ulceramos a diario en la mente y en el corazón de la que será la próxima generación, es un eslabón más en la cadena de la deshumanización y autodestrucción a la que estamos auto condenándonos.  Debemos saber que acontecimientos como el sucedido en Piedecuesta -Santander- en la primera semana de junio, donde una mujer denuncia haber sido víctima del rapto de su bebé de 7 días de nacido y que después por la presión de los investigadores, resulta confesando que fue ella quien mató a su pequeño crio, o el caso del padre del niño de Chía, de idénticas características, o el del austriaco Josef Fritzl, sentenciado a cadena perpetua por encerrar y violar a su hija en su sótano durante 24 años, o el padre que violó a su hija durante 24 años en Italia, en similares circunstancias al caso austriaco, o el profesor de natación en Den Bosch (Holanda) que violó a 98 niñas con discapacidades síquicas, que aprovechando  el miedo de estas al agua descargo toda su infamia. Y el sinfín de casos en todas partes del mundo que conocemos y los que no conocemos.

Me pregunto cuál puede ser el imaginario de los niños que a diario viven estas noticias, o peor aún, viven la experiencia. ¿Cómo es posible construir la esperanza en ellos?, ¿cómo puedo decirle a mi hija que confíe en la bondad de la humanidad?, ¿cómo puedo mostrarle con el ejemplo que todo es posible y que hay un mañana que será mejor?, si desde los 7 años me reclama por que los adultos estamos destruyendo el agua, el planeta y a medida que va creciendo me indaga por lo que somos los adultos. ¿Cuál puede ser la construcción de la confianza cuando conoce cercanamente uno de los casos antes mencionados? ¿Cómo contestarle esta misma pregunta a la próxima generación, la que será a su vez victima de quien sabe qué locuras, producto de lo que nosotros como adultos sembramos en los niños que en ese instante serán los padres, abuelos, profesores, amigos , vecinos y familiares que les acompañarán en el  mundo?

tristeza¡La angustia oprime, acelera mi pulso este desastre  en el que estamos subidos irremediablemente y sin posible redención!….opté por conservar la calma y hablar con mi hija, decirle que todo esto es producto de una locura pero que el mundo conserva aún gente maravillosa, que vale la pena soñar que hay cosas buenas para dar, que no todos los adultos somos asesinos y que su mamá jamás le haria daño, que  sólo piensa en  amarla…que el mundo es todavía hermoso.  Un instante después recordé que siempre le digo que le enseñaré más con el ejemplo que con las palabras; supongo que frente a ella, esta realidad me contradice así que voy a considerar la posibilidad de declarar para mi propio bienestar, que matar un niño, violarlo, vejarlo, quemarlo con la plancha, amarrarlo a un poste por días eternos, golpearlo hasta que pierda la vida o cualquier nueva cosa que aparezca, es producto de una esquizofrenia exclusiva del agresor o voy a terminar perdiendo la esperanza.

¿Dónde jugarán los niños, habrá que sacarlos del planeta, exiliarlos de la presencia de los adultos para poder proteger su vida, sus sueños y su derecho a ocupar un lugar en mundo donde no sean victimados?

Dan ganas de sentarse llorar.

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Con Versos, Una Poetisa Espera Pagar Tratamiento
(tomado de El Tiempo)

muerteSin poder moverse y con delirios permanece en su casa del barrio Nueva Roma, de Bogotá, María Amparo Amaya Alarcón o ‘Alma de la Calle’, la poetisa lustrabotas. “Al tiempo tiempo le pido, el tiempo tiempo me da, el mismo tiempo me dice que para todo me alcanzará”, dice ella rehusándose a dejar de hacer poemas. Lo pronuncia lentamente y con esfuerzo porque apenas está recuperando el habla, después de que hace un mes sufrió una descompensación de electrolitos, en palabras de los médicos, que la tienen sin poder caminar.

La poetisa a quien la cantautora colombiana Soraya –murió a los 37 años como consecuencia de un cáncer de seno– le compuso una canción, se encuentra estable en su casa pero tiene secuelas cerebro-vasculares que le dificultan hablar y escribir con fluidez como lo hacía desde que era una niña y sobrevivía a la dureza de la calle escribiendo poesía. Sus hijas y sus amigos del Taller de Novela de la Red Nacional de Escritura Creativa, del que hace parte, están preocupados porque a pesar de que ‘Alma de la Calle’ ha publicado tres libros y ha tenido reconocimientos en poesía, vive de lustrar botas y solo tiene Sisbén 1, como cerca de 15 millones de colombianos.

2“Nos mandaron un tratamiento de 10 terapias para que vuelva a la normalidad, pero necesitamos ayuda para hacer terapias físicas y de lenguaje más seguidas y así mi mamá se recupere más rápido. No ha podido volver a trabajar y ella vive de lustrar”, dice Elvia Marcela Santos, una de sus hijas. No ha podido trabajar No solo la falta de trabajo tiene intranquila a ‘Alma de la Calle’. Dejó a medio terminar su última novela Entre brincos y letras.

El primer desmayo la agarró minutos después de escribir el último párrafo de este texto que habla de “la historia de una niña de 7 años que cuida a su hermanita de 4 meses y de un muchacho de 11 años bien desordenado”, alcanza a decir en un momento en que el delirio se lo permite. En otro instante de lucidez pudo dictarle otros párrafos a su hija Ruth. ‘Alma’, de 61 años, dice que solo le faltan 15 días para terminar su libro y ya le dio a otra de sus hijas el título de un cuento: La hormiguita que fue feliz durante quince segundos. Un título que parece su vida, llena de momentos de ale g ría cuando ha sido reconocida por su trabajo, pero que dura solo segundos cuando retorna al anonimato, como en este caso que está enferma y sin posibilidades reales de volver a escribir ni de trabajar. Según el médic o Andrés González, que la atendió en el hospital Santa Clara, donde estuvo recluida, a ella le costará volver a escribir. Por eso, sus hijas ponen a disposición los libros de ‘Alma’ y piden que la gente los compre para ayudarle a sobrevivir y a hacerle el tratamiento que requiere. “Para moverla de la casa al trabajo necesitamos al menos una silla de ruedas; además, estamos hacinados y ella necesita espacio para recuperarse”, dice Ruth Santos, otra de sus hijas. *Para comprar sus libros o apoyarla pueden comunicarse con el celular 310 8045452 con Marcela Santos, la hija.

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